LOS QUE ENSEÑARON A MUCHOS LA JUSTICIA BRILLARÁN
... Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni la mente humana concibió lo que Dios preparó para quienes lo aman. La muerte no es el final del camino. Después de ella nos espera Dios para que le ayudemos mejor en la tarea de conseguir que sus hijos vivan como hermanos.
el Domingo
día del señor
Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario /B - 15 de Noviembre de 2015
P. JEAN PIERRE WYSSENBACH , S.J
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